Alumnos de Primaria e Infantil comparten aulas, y la falta de espacio les ha obligado a impartir clases en el antiguo comedor o el despacho de la directora
02.11.13 - 00:39 -
MARÍA LASTRA | OVIEDO
Los alumnos del colegio público Carmen Ruiz-Tilve iban a estrenar las aulas de Primaria al inicio de este curso. No ha sido así. En su lugar, los niños de Infantil y Primaria comparten centro en un espacio que «se queda pequeño». Según el calendario que manejaba la Consejería de Educación, las obras deberían haber arrancado a principios de verano, pero aún no se ha puesto la primera piedra. «Para nosotros es un tema muy urgente», afirma Francisco Cimadevilla, presidente de la Asociación de Madres y Padres del Carmen Ruiz-Tilve, quien asegura que «de seguir así el año que viene los niños de Primaria no tendrán a donde ir».
El Carmen Ruiz-Tilve acoge este curso escolar por primera vez alumnos de esta etapa. El pasado año para los alumnos de Infantil el centro contaba con 10 aulas. Este año el número de escolares en Infantil ha disminuido y se han formado 9 grupos, pero a ellos hay que sumar los 75 alumnos de Primaria, que necesitan otras tres aulas. Sin embargo, «no hay sitio para todos». Para buscar una solución, la directiva ha optado por utilizar la parte de la sala de servicios múltiples que el curso anterior usaban como comedor para impartir clase. La sala, dividida a la mitad por una puerta corrediza de madera, alberga al otro lado el aula de Psicomotricidad. Maite Fernández, directora del centro, explica que «el problema no es que los niños den clase en esa sala, sino la necesidad de espacio», y añade que «el aula está acondicionada perfectamente».
Pero el uso de la sala de servicios múltiples no es suficiente. Ante la falta de un comedor, el colegio ha habilitado en el aparcamiento un prefabricado que utilizan para ese fin, y también para albergar algunas clases, lo mismo que ocurre en el despacho de la directora. «En el colegio estamos saturados», afirma Maite Fernández, opinión compartida por los padres. El problema va aún a más cuando en algunas clases los alumnos se desdoblan. «Necesitamos una solución ya», aseguran desde el AMPA.
Para el año que viene estiman que el número de alumnos de Primaria en el Carmen Ruiz-Tilve llegará hasta los 150. Tras los retrasos, según el nuevo plazo el colegio debería estar listo para septiembre del 2014, pero los padres no confían en que los plazos se cumplan. El pasado noviembre, la consejera Ana González aseguró en la Junta General que «quizá picamos de ingenuidad a la hora de fijar los plazos, pero no ha sido falta de diligencia», y justificó la demora en «percances administrativos». Primero, la prórroga presupuestaria de 2012 les obligó a retrasar la autorización del gasto de 120.000 euros para redactar el proyecto hasta enero. Y una vez licitado el contrato, la crisis del ladrillo. El aluvión de ofertas resultó desbordante: «Se presentaron 27 empresas. Es el concurso, históricamente, en el que más se presentaron», según indicó la socialista. Pero a los padres no les vale, y desde el AMPA quieren hacer hincapié en que se aprueben los presupuestos. «Esto ya debería estar hecho y sin embargo la obra está aún sin licitar», afirma Cimadevilla.
El colegio Carmen Ruiz-Tilve está situado en Prados de la Vega, pero se nutre principalmente de familias de La Corredoria, el barrio con mayor crecimiento demográfico de Asturias. Ante la incertidumbre, los más pequeños también empiezan a ser conscientes y preguntan a sus padres «¿A dónde vamos a ir el año que viene?» o «¿cuál va a ser nuestro cole?». Hasta el momento, los progenitores no tienen respuesta. Directiva y Asociación de Madres y Padres esperan una «solución urgente». Por ahora, «para el año que viene no sabemos lo que va a pasar con nuestros hijos».