La catedrática de Didáctica agradece el reconocimiento, que considera «el mejor regalo de Navidad posible»
Ángel FIDALGO
Carmen Ruiz-Tilve, catedrática de Didáctica de la Lengua y Literatura y cronista oficial de Oviedo, dará nombre al colegio público de Infantil y Primaria hasta ahora llamado Corredoria III.
El cambio de nombre del colegio se produce a propuesta del claustro y del consejo escolar del centro, con el visto bueno de la Consejería de Educación y Ciencia y la aceptación del Ayuntamiento de Oviedo, que firmó ayer el informe.
«Me hace una ilusión muy grande; es el mejor regalo de Navidad que podía tener», manifestó ayer a este periódico, del que también es colaboradora.
Carmen Ruiz-Tilve, colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA, admitió que para una docente es un reconocimiento muy importante. Fue profesora de la Facultad de la Formación del Profesorado y Educación, la antigua Escuela de Magisterio, durante treinta y cinco años, hasta que se jubiló el pasado curso.
La cronista oficial de Oviedo recordaba ayer que la directora del colegio, una de sus ex alumnas igual que algunos profesores, la había llamado para hablarle de la iniciativa del cambio de nombre. «Naturalmente le dije que me hacía mucha ilusión, y si no fui a verlos todavía es porque preferí no influir en nada y quedarme al margen», explicó ayer. Ruiz-Tilve mostró también su satisfacción porque cerca del colegio al que dará nombre está otro, el Ángel González, «un buen amigo igual que toda su familia; y además su padre fue también catedrático de Magisterio».
Carmen Ruiz-Tilve, catedrática de Didáctica de la Lengua y Literatura y cronista oficial de Oviedo, dará nombre al colegio público de Infantil y Primaria hasta ahora llamado Corredoria III.
El cambio de nombre del colegio se produce a propuesta del claustro y del consejo escolar del centro, con el visto bueno de la Consejería de Educación y Ciencia y la aceptación del Ayuntamiento de Oviedo, que firmó ayer el informe.
«Me hace una ilusión muy grande; es el mejor regalo de Navidad que podía tener», manifestó ayer a este periódico, del que también es colaboradora.
Carmen Ruiz-Tilve, colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA, admitió que para una docente es un reconocimiento muy importante. Fue profesora de la Facultad de la Formación del Profesorado y Educación, la antigua Escuela de Magisterio, durante treinta y cinco años, hasta que se jubiló el pasado curso.
La cronista oficial de Oviedo recordaba ayer que la directora del colegio, una de sus ex alumnas igual que algunos profesores, la había llamado para hablarle de la iniciativa del cambio de nombre. «Naturalmente le dije que me hacía mucha ilusión, y si no fui a verlos todavía es porque preferí no influir en nada y quedarme al margen», explicó ayer. Ruiz-Tilve mostró también su satisfacción porque cerca del colegio al que dará nombre está otro, el Ángel González, «un buen amigo igual que toda su familia; y además su padre fue también catedrático de Magisterio».
